"No disponemos de ningún dato sobre la existencia de víctimas entre la población", dijo a Sputnik un representante del servicio de prensa del Pentágono.
"Los contactos no fueron suspendidos, continúan", dijo.
Además destacó que antes del bombardeo los militares estadounidenses advirtieron a los colegas rusos de que las fuerzas leales a Damasco debían abandonar las zonas donde se encontraban las fuerzas de la coalición y sus aliados.
"La coalición estuvo activa en la zona durante varios meses, y durante varias semanas nos dedicamos a impedir los conflictos mientras se desarrollan las operaciones; nuestra presencia en Al Tanaf no era un secreto", añadió el representante del Pentágono.
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Una fuente militar citada por la agencia SANA confirmó que la coalición internacional, encabezada por EEUU, realizó el 18 de mayo por la tarde un ataque aéreo contra los puestos del Ejército sirio en la carretera de Al Tanaf, en el desierto, causando daños materiales y bajas mortales, cuyo número no especificó.
Las fuerzas del régimen, según el comunicado, continuaron su avance hacia Al Tanaf a pesar de que hubo intentos de disuadirles por parte de Rusia, así como mediante sobrevuelos y disparos de advertencia por parte de la coalición.
