La primera ministra del país, Beata Szydlo, anunció que Varsovia se negaba a participar en el programa de la UE de reubicación de inmigrantes y renunciaba a cumplir las cuotas de acogida de refugiados.
"No hay que alojar a los inmigrantes contra su voluntad", dijo Waszczykowski al agregar que el Gobierno polaco "está abierto a acoger a refugiados procedentes de zonas de guerra si llegan hasta nuestras fronteras".
El 16 de mayo, el comisario europeo de Migración, Asuntos Internos y Ciudadanía, Dimitris Avramopoulos, declaró que la Comisión Europea en junio advertirá con sanciones a Polonia y Hungría si en un mes no proceden a acoger a refugiados llegados a Italia y Grecia.
Europa vive la peor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial, provocada principalmente por conflictos armados y crisis económicas en Oriente Medio y África del Norte.
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La Organización Internacional para las Migraciones calcula que desde comienzos de año un total de 53.912 refugiados llegaron a la UE por vía marítima y 1.316 murieron o desaparecieron al intentar cruzar el Mediterráneo.
