De cara a su visita a Moscú, que empieza el 22 de mayo, Duterte declaró a medios rusos que "Rusia vende armas sin poner condiciones algunas", a diferencia de EEUU donde "incluso si el presidente dice 'sí', el Departamento de Estado dice 'no' y el Congreso también".
"No voy a mendigar ayuda", afirmó el presidente filipino que anteriormente había mencionado la posibilidad de romper la cooperación militar técnica con EEUU a favor de Rusia y China.
El ministro de Defensa filipino, Delfín Lorenzana, dio a entender la semana pasada que Manila podría desistir de la compra de material bélico a Washington a causa de las condiciones y los retrasos por parte de EEUU.
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EEUU y otras naciones de Occidente critican a Duterte por la brutal guerra contra el narcotráfico que comenzó tras tomar posesión del cargo a finales de junio de 2016.
La Policía Nacional de Filipinas documentó en el período del 1 de julio al 12 diciembre de 2016 más de 5.927 muertes relacionadas con la guerra contra las drogas, incluyendo 3.841 personas asesinadas extrajudicialmente y otras 2.086, en operaciones policiales.