Los torpedos de 533 milímetros y de 650 milímetros producidos por Rusia son tan potentes que pueden hundir los portaviones, informa el medio estadounidense, citando al capitán de la Armada de EEUU, Jerry Hendrix.
"El submarino es un arma asimétrica. Su capacidad para permanecer escondido en el agua lo hace inmune ante los sistemas de detección", dijo el almirante John Richardson en declaraciones recogidas por el medio estadounidense.
La única manera de garantizar la seguridad de la Flota de EEUU, es asegurarse de que la fuerza de los submarinos del país norteamericano continúe siendo dominante.
"Nosotros no podemos descansar en nuestros laureles durante un minuto y ver cómo ellos consiguen la paridad. Por eso nosotros continuamos desarrollando nuestros propios sistemas de combate antisubmarino…", dijo.
Actualmente la Armada de EEUU cuenta con 52 sumergibles, a pesar del requerimiento de no sobrepasar los 48 submarinos. Este número tan elevado de buques apenas logra satisfacer las demandas en los océanos Atlántico y Pacífico mientras que Rusia y China han aumentado considerablemente sus actividades en sus espacios acuosos.
"Los rusos siempre han construido sumergibles sofisticados y son gente muy creativa. Su ingeniería se mejora. (…) En términos de complejidad de la amenaza, los rusos están marcando el ritmo", enfatizó.
De acuerdo con el experto, China por su parte representa una amenaza desde el punto de vista del número de submarinos que tiene en servicio.
Dadas estas circunstancias, la Armada de EEUU está revisando su requerimiento de 48 submarinos, considerando que la cifra es demasiado pequeña.
"Nosotros tenemos que validar cuál es el número correcto y después decidir qué podemos hacer para mitigar el riesgo", concluyó Richardson.
Según los militares estadounidenses, la Armada de EEUU tiene que incrementar la producción de submarinos si quiere compensar el déficit de sumergibles, mientras que el Congreso del país norteamericano debe aumentar el presupuesto asignado para la construcción naval.
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