"Le dije a Trump que su visita al Muro de las Lamentaciones disipa todas las mentiras de la UNESCO", explicó Netanyahu en referencia a las resoluciones de esta agencia de la ONU que desvincula la Explanada de las Mezquitas del Judaísmo.
Los judíos llaman a este recinto el Monte del Templo porque allí se situaban, según la tradición los dos templos judíos destruidos.
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"El Muro Occidental (de las Lamentaciones) estará siempre bajo control israelí", aseguró el mandatario israelí en el discurso que pronunció en la Kneset con motivo de la celebración del Día de Jerusalén.
"Liberamos Jerusalén y se convirtió en una ciudad que no es perfecta pero está unida. Respeta las diferentes confesiones (religiosas)", afirmó Netanyahu.
"Somos nosotros los que redimimos Jerusalén del abandono y el sufrimiento. Somos nosotros los que la llevamos a la cumbre de su desarrollo. ¿Qué había aquí, en Jerusalén? Casi nada. ¿En el siglo XIX había aquí un reino avanzado o una vibrante capital palestina?", señaló el primer ministro israelí.
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Y añadió: "Jerusalén tendría que ser la sede de todas las embajadas, incluyendo la americana", en alusión al posible traslado de la Embajada de EEUU en Israel de Tel Aviv a Jerusalén.
Ningún país tiene su embajada en esta ciudad porque su parte oriental está ocupada por Israel, según la ley internacional.
