"Allí (en Siria) fueron probados prácticamente todos los tipos de armas modernas", dijo Borísov en una entrevista con el diario Krásnaya Zvezda.
"Nuestra aviación usó una amplia gama de proyectiles, incluyendo bombas aéreas guiadas (…) y misiles de crucero lanzados desde el aire con un alcance de hasta 4.500 kilómetros", señaló el vicetitular.
📊 La primera campaña militar del portaviones ruso Almirante #Kuznetsov — en nuestra infografía: https://t.co/bXnA8taoUM pic.twitter.com/mcJWZaZEdp
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 8 февраля 2017 г.
Borísov informó que el grupo naval ruso vigila el espacio marítimo en la zona de los puertos sirios de Tartus y Latakia.
"Los sistemas de misiles antiaéreos S-400 y S-300V4 y los sistemas de cañones antiaéreos Pántsir-S protegen con éxito el centro de apoyo logístico de la Armada rusa (en Tartus) y la base aérea de Hmeymim de eventuales ataques aéreos", agregó.
El 30 de septiembre de 2015, Moscú lanzó una ofensiva aérea en Siria a petición del presidente Bashar Asad para detener la expansión de grupos terroristas como Daesh y el Frente al Nusra (este último también conocido como Fatah al Sham), proscritos en numerosos países, incluida Rusia.
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Con el apoyo de Rusia, el Gobierno sirio logró cambiar el curso de la lucha contra el terrorismo y lanzar ofensivas en los principales frentes.
