Ayala, Secretario Ejecutivo de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (CODEHUPY), que vino a Buenos Aires en el marco de la reunión de la Comisión Interamericana de Derecho Humanos (CIDH), dijo que si bien en Paraguay el proceso privatizador de la tierra se remonta al siglo XIX, hoy hay en ese país, como en toda la región una reestructuración brutal de la tenencia de la tierra que tiende a la megaconcentración y a la extranjerización.
"El código agrario vigente en la dictadura permitía la entrega de tierras públicas a extranjeros, lo que hizo que se pusieran hacer valer títulos entregados por ejemplo a colonos brasileños".
Ayala comentó que durante el gobierno de Fernando Lugo se intentó regular la propiedad rural en la zona de frontera pero la oposición de los sectores latifundistas fue brutal. El actual gobierno de Horacio Cartes está ligado a estos sectores y "marca la consolidación de un proceso de restauración conservadora muy fuerte en el Paraguay".
En Brasil la situación se repite. Ana Moraes, miembro de la Coordinación Nacional del Movimiento Sin Tierra (MST) en Brasil, subrayó la grave situación que viven campesinos e indígenas en Brasil y denunció que bajo el gobierno de Michel Temer se incrementaron los asesinatos a estos sectores.
"Una vez consumado el golpe de Estado contra Dilma Rousseff, lo que hemos visto es una creciente violencia en el campo. Hay un sentimiento de impunidad muy grande y el latifundio está creando todavía más violencia porque tiene certeza de esa impunidad. Nunca antes tuvimos en un período tan corto tres masacres de trabajadores e indios en tan poco tiempo".
Sobre las protestas contra Michel Temer resaltó que "la del 24 de mayo la llamamos ‘Ocupa Brasilia’ y se transformó en la mayor manifestación de los últimos períodos".
En el segmento Ellas, se comentó la figura de Gleisi Hoffman, férrea defensora de Rousseff, quien va a disputar la interna para presidir el Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil los próximos 1, 2 y 3 de junio. En Voces del Mundo se comentó además las repercusiones del atentado de Manchester y el segundo aniversario de Luis Almagro al frente de la OEA.