Cada de las tres plantas de Kuban lanzará al mercado 19.000 botellas, mientras las dos vinerías de Crimea producirán la misma cantidad juntas. La cifra 19 no ha sido seleccionada por casualidad y corresponde a la longitud del futuro puente.
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Así, el vino de la colección exclusiva puente de Crimea madura junto con el propio puente. Se podrá abrir una botella en diciembre de 2018, cuando los primeros automóviles pasen por la épica construcción.
Cada planta produce el vino de acuerdo con su propia tecnología. Así, la vinería Fanagoria pone en sus bodegas música clásica a diario.
"El vino deber dar a la gente emociones positivas, y para que el nuestro 'se cargue', solemos poner música clásica: Mozart, Beethoven…", compartió con el medio Román Tkachuk, enólogo de los vinos tintos de la planta.
Según Vanda Botnar, directora de producción de Kuban-Vino, el embotellado es siempre la culminación del proceso de producción. El vino está en la posición horizontal en una botella, en los contenedores especiales en una habitación, donde la temperatura no supera los 18 grados y la humedad es de 75% o menos.
