Las sanciones, emitidas el 1 de junio por el Departamento del Tesoro de EEUU a tres compañías rusas y una persona física, son una respuesta a su supuesta conexión con el programa nuclear y de misiles balísticos de Corea del Norte.
"En cuanto a nuestra eventual respuesta empezamos a examinarla acto seguido", dijo Riabkov.
Moscú, indicó el diplomático, definirá su respuesta teniendo en cuenta la importancia de no llevar las relaciones con EEUU a un callejón sin salida y trabajar para mejorarlas.
Sin embargo, destacó que "las acciones del Departamento del Tesoro de EEUU no ayudan a resolver este problema".
Lamentó a la vez que EEUU ampliase las sanciones contra Rusia tras la entrada de la Administración Trump.
"Da pena y causa lamento que tras el cambio de la Administración en Washington continúen aplicando esquemas poco eficaces a organizaciones rusas y nuestros compatriotas", dijo.
Según Riabkov, las propuestas de senadores estadounidenses sobre nuevas sanciones contra Rusia es otro ejemplo de la rusofobia instalada en Washington.