El premio por su papel de Tatiana en el ballet "Oneguin", inspirado en el poema de Aleksandr Pushkin, es "como la frutilla de la torta de mi carrera (…) lo tomo como un reconocimiento enorme a mi trabajo", dijo.
La importancia del Benois de Danse, cuya gala se celebró el martes en Moscú, obedece a que tanto los postulados como los ganadores han sido a través de los años "estrellas, bailarines sumamente importantes que formaron la base de grandes compañías", observó Riccetto, recién llegada a Montevideo.
"Tiene aún más prestigio porque el jurado es internacional e integrado por bailarines reconocidos, o actuales directores de diferentes compañías", añadió.
La entrega número 25 del premio llevó a Riccetto otra vez al Bolshói, donde ya había bailado.
"Es la meca del ballet, no cualquiera baila en el Bolshói, y eso cierra un círculo perfecto", comentó.
Riccetto interpretó esta vez el dueto de "Romeo y Julieta" junto al brasileño Gustavo Carvalho, primer bailarín del Sodre quien también estaba postulado.
Sorpresa total
Riccetto partió de Montevideo "muy feliz con la nominación, que para mí ya significaba un premio" y convencida de que no ganaría, según relató.
"No me imaginaba nada; fue muy emotivo", dijo.
El argentino Julio Bocca, director del Ballet Nacional del Sodre e integrante del jurado, "fue muy convincente al decirme que no sabía nada, que en la deliberación todos los jurados votaron de manera reservada y solo al día siguiente el presidente del tribunal contaría los votos", comentó.
Un breve video en internet muestra el momento en que se anuncia el premio y Riccetto, sentada junto a los demás postulantes en el escenario, lo recibe, saluda con una pequeña inclinación al jurado y dice conmovida: "Muchas gracias; esto significa mucho para mí. Este premio no es solo para mí, también para mi país".
Nuestra hermosa primera bailarina @RiccettoMaria ganó el prestigioso premio de mejor bailarina #BenoisdelaDanse2017 pic.twitter.com/eM7KU0dFEs
— Ballet Nac. SODRE (@BNSballet) 30 de mayo de 2017
"Llegué al teatro con mi partenaire (Carvalho), nos pusimos nuestra ropa de ballet, calentamos, después nos pusimos nuestra ropa de gala, los tacos (…) todo se realiza con una gran entrada y presentación, se entregan los premios, se cierra el telón y ahí salimos corriendo a cambiarnos, porque éramos los terceros en bailar", comentó entre risas.
Imposible de olvidar
La uruguaya, que tuvo una carrera de 10 años en el American Ballet Theatre de Nueva York antes de volver a su país en 2012, cree que "Rusia tiene una historia y una escuela muy importantes", aunque ahora haya "otras escuelas que se le comparan".
Pero Rusia tiene "dos compañías enormes, la del Bolshói y la del Mariinski, que han sacado estrellas maravillosas" observó.
"Me pregunto si hay alguna bailarina que no tenga como un referente a otra bailarina rusa; cuando terminó la celebración y se cerró el telón, vino Svetlana Zajárova (estrella del Mariinski y del Bolshói) a felicitarme, y ella es una bailarina impresionante a la que siempre admiré muchísimo", dijo Riccetto.
La joven recordó asimismo la influencia de la Academia de Ballet Vagánova.
"Y eso sigue creciendo, tienen un semillero gigantesco, pues hablamos de Rusia, un país enorme", señaló.
Disfrutar al máximo
Al comentar que su "carrera está más cerca del final" que del comienzo, Riccetto dijo estar disfrutando "al máximo y día a día" una carrera que es corta.
Este año "estamos con "Don Quijote", después viene la gala de ballet, después "Romeo y Julieta" y "Cascanueces" a fin de año, gira nacional y gira internacional; no se ha parado".
La bailarina comentó asimismo los ambiciosos planes para los próximos años, que incluirán varios títulos nuevos.
"Hay tantas cosas para disfrutar en estos próximos años que espero llegar con muchísima energía, con el cuerpo sano y con las piernas en forma", dijo.
Ballet clásico
En los últimos años, el Ballet del Sodre se ha convertido en una suerte de embajador informal de Uruguay, elogiado en los escenarios internacionales y muy apreciado dentro del país.
"Me siento orgullosa de formar parte de todo eso", dijo Riccetto.
Ante algunas críticas sobre la nueva visibilidad de una disciplina como el ballet, que no tiene una gran tradición en este país, Riccetto defendió que Bocca, un destacado bailarín con una extensa carrera en el American Ballet, quisiera crear una compañía "que se asemejase a esa que fue su casa durante tantos años".
"Él vino a armar una compañía clásica y es lo que está haciendo; y que también tenga un repertorio tan variado es increíble", concluyó.
Los premios Benois de la Danse fueron instaurados en 1991 por la Asociación Internacional de la Danza.
En su primera edición Bocca fue galardonado como mejor bailarín.
