"En esta ocasión la retórica de Donald Trump provocó una ruptura incluso entre las otras unidas monarquías árabes del golfo Pérsico que se agrupaban en la organización del Consejo de Cooperación", aseveró la experta, luego de que Bahréin, Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Yemen, Libia y Maldivas anunciaran este 5 de junio su decisión de romper relaciones diplomáticas con Catar.
Según expresó Supónina, "tras las acusaciones en contra de Catar por parte de las monarquías árabes existen otras divergencias, en primera instancia respecto a su política respecto a Irán".
Supónina recordó que "en la cumbre de Riad el emir de Catar, jeque Tamim (bin Hamad Al-Thani), fue recibido con frialdad, hecho que extrañamente no notó el principal huésped de la cita, el presidente de EEUU Donald Trump".
"El invitado de la actividad estaba centrado en su retórica agresiva contra Irán sin notar que sus declaraciones no solo crean una mayor fractura entre Irán y los árabes, sino también en el interior del mundo árabe", observó.
La experta estima que "las divergencias respecto a Irán conducen a diferencias respecto a muchos conflictos regionales tales como los de Yemen y Siria, donde se pueden ver con gran claridad los intereses de Irán".
Según la investigadora, también podría ser que "los norteamericanos busquen eso, al actuar siguiendo el principio de 'divide y vencerás'".
En cuanto a la posición de Rusia, Supónina señaló que Moscú "no debe inmiscuirse bajo ningún concepto en los conflictos entre los Estados árabes".
"No obstante, es necesario hacer un llamado a los estadounidenses a que suavicen su retórica respecto a Irán, es necesario buscar vías pacíficas de solución a los conflictos en el Oriente Medio, especialmente en Siria y Yemen, y no enfrentar a unos actores contra otros", aseveró.
Supónina señaló que Rusia "justamente lleva a cabo una política equilibrada al desarrollar sus relaciones con Irán, con Catar, con Arabia Saudí, con Egipto, con Emiratos Árabes y otro Estados, es un curso que hay que mantener", concluyó.