"Debemos continuar el diálogo con Turquía", dijo Merkel al señalar que la retirada de los militares de Incirlik no significa el empeoramiento de las relaciones.
La canciller resaltó que Alemania y Turquía "tienen toda una serie de intereses comunes" y "unos lazos económicos fuertes" y recordó que la cuestión de los refugiados también hace muy importante el diálogo.
Merkel precisó que la reubicación del contingente militar alemán de Incirlik a Jordania tendrá lugar en un futuro próximo siempre y cuando no afecte la misión de la coalición internacional anti-Daesh (o Estado Islámico, proscrito en Rusia).
"Nos marcharemos a Jordania, pero antes, por supuesto, abordaremos con nuestros socios de la coalición anti-Daesh cómo es posible mantener las capacidades operativas durante el periodo necesario para la reubicación que se efectuará cuanto antes a condición de que la coalición siga siendo capaz de operar", indicó Merkel.
Una delegación del Parlamento alemán, que tenía previsto viajar el 16 de mayo a la base de la OTAN de Incirlik para visitar a militares alemanes, se vio obligada a suspender la visita debido a la negativa de Turquía.
Alemania mantiene más de 250 soldados en Incirlik además de los aviones de reconocimiento Tornado y un avión de reabastecimiento.
Los militares alemanes que se encuentran en la base turca apoyan a la coalición internacional en Siria e Irak en su lucha contra Daesh (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia), en el marco de la misión de inteligencia Awacs de la OTAN.
Merkel advirtió a finales de mayo que si a los diputados se les denegaba el acceso a la base, los militares alemanes abandonarían Incirlik y Berlín buscaría otras vías para mantener su contingente militar en países vecinos.
El Gobierno alemán dijo que estaba considerando alternativas en Jordania, Chipre o Kuwait.