Según el periódico norcoreano Rodong Sinmun, el representante norcoreano en el foro multilateral de negociación sobre desarme rechazó una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas "deliberadamente urdida" por China y Estados Unidos con el objetivo de reforzar las sanciones contra Corea del Norte. El encargado norcoreano subrayó, además, que el documento fue impuesto a otros países como si fuera manifestación de la voluntad de toda la comunidad internacional.
Una de los ejemplos más recientes de la 'retórica antichina' de la KCNA se dio el 4 de mayo, cuando la agencia norcoreana reaccionó a publicaciones de algunos medios chinos que responsabilizaban a Corea del Norte por el "deterioro de las relaciones de dos naciones vecinas". En esa ocasión, la KCNA instó a China a dejar de poner a prueba la paciencia de Corea del Norte y tomar decisiones estratégicas correctas. Además, acusó al país de coincidir con Estados Unidos para aumentar la presión sobre Pyongyang.
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Sin embargo, las acusaciones por ambos lados no afectan a la naturaleza de las relaciones bilaterales entre China y Corea del Norte, como creen Estados Unidos y sus aliados, consideró Konstantin Asmolov, experto del Instituto ruso del Lejano Oriente, en una entrevista con Sputnik.
Sin embargo, al criticar a Pekín en el foro de desarme, Corea del Norte puso a China y Estados Unidos en el mismo nivel, ya que los países han preparado conjuntamente el proyecto de resolución para ampliar las sanciones contra el Gobierno de Kim Jong-un.
"China está tratando de dosificar las sanciones de manera a no 'cerrar la puerta' a una posible negociación para solucionar el problema. China nunca reprimirá al gobierno de Corea del Norte como le gustaría a Estados Unidos, pues eso no es parte del interés nacional chino", explicó Alexándr Vorontsov, experto del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia.
