A su vez, el primer vicepresidente del Comité para la Defensa y Seguridad del Consejo de la Federación de Rusia —Cámara Alta del Parlamento—, Frants Klintsévich, declaró que Rusia "no forma unidades excesivas" en la región de Kaliningrado y solo lleva a cabo estas maniobras según el plan del Estado Mayor.
De acuerdo con el parlamentario, las declaraciones de la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaite, acerca de la supuesta "amenaza para toda Europa" por parte de Rusia, es parte "de la política antirrusa de Occidente".
Según Klintsévich, "todo lo que hacemos [en Rusia], lo hacemos en nuestro territorio, y no creamos unidades excesivas: tenemos la Flota del Báltico y tenemos la Guardia Costera".
El senador subrayó que los países del Báltico califican de "acciones inamistosas" la construcción y la reparación de la red de aeródromos en la región, así como el despliegue de varias instalaciones militares en zonas rusas. La política rusófoba "es el único recurso que les permite mantenerse a flote", expresó Klintsévich.
Las declaraciones de Grybauskaite también provocaron una respuesta por parte de Minsk. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Bielorrusia exigió explicaciones tras las palabras de la presidente lituana sobre la amenaza que "representa" Bielorrusia para los países bálticos y Polonia.
El año pasado, la OTAN desplegó cuatro contingentes con tropas y vehículos militares en Lituania, Letonia, Estonia y Polonia. De este modo, la Alianza planea fortalecer el 'flanco oriental' e intimidar a Rusia. A su vez, Moscú ha reiterado en repetidas ocasiones que el país no representa una amenaza para nadie y que su única meta es defender su territorio y a su pueblo.