"Llamamos a las autoridades a facilitar la comunicación y el movimiento a través de la línea de contacto para que todos los ciudadanos de Ucrania tengan igual acceso a sus derechos", declaró la jefa de la misión, Fiona Frazer, al presentar un informe sobre la situación de los derechos humanos en el período entre el 16 de febrero y el 15 de mayo de 2017.
También denunció el deterioro de la situación económica y social en el este de Ucrania en los últimos meses.
Desde enero de 2015, las autoridades de Ucrania exigen pases especiales para cruzar la línea de contacto desde o hacia las áreas controladas por las milicias de Donetsk y Lugansk.
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En los pocos puntos de control que operan hoy en día se registran retenciones kilométricas de vehículos.
