De acuerdo con el periodista Robert Farley, el dominio de las Fuerzas Aéreas de Israel en Oriente Próximo fue alcanzado gracias a un eficaz entrenamiento y a la debilidad de sus enemigos.
Durante muchos años, los israelíes probaron diferentes métodos para proveer a sus Fuerzas Aéreas con distintos modelos de cazas. En los primeros años de la existencia de Israel como Estado, sus Fuerzas Aéreas prefirieron comprar aviones militares a los productores del Reino Unido y Francia.
Tras el deterioro de las relaciones entre Tel Aviv y París en 1967 por el embargo implementado por Francia al suministro de armas a Israel, las autoridades de este país de Oriente Medio pasaron a comprar aeronaves a EEUU.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 23 июля 2016 г.
"A finales de los años 60 del siglo pasado, las Fuerzas Aéreas de Israel empezaron a adquirir los cazas tácticos F-4 Phantom II y en la segunda mitad de los 70, compraron los F-15 Eagle ", menciona el columnista.
En vez de desarrollar sus propios cazas, Israel prefirió modificar las aeronaves que había estado comprando de EEUU.
Precisamente, estas mejoras permitieron a las Fuerzas Aéreas israelíes luchar de manera eficaz a una gran distancia de sus bases aéreas, escribe Farley.
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Además, Tel Aviv emprendió pasos para adecuar el caza estadounidense F-35 al servicio israelí. Con este objetivo, las Fuerzas Aéreas de Israel incluyeron avanzadas modificaciones en el 'software' de estas aeronaves.
"La actual estrategia aeroespacial de Israel depende de la salud de sus relaciones con EEUU. Esto es así tanto en términos de la disponibilidad de las plataformas, como en la continuidad del desarrollo tecnológico mutuo. Afortunadamente, hay pocas razones para creer que este aspecto de la alianza entre ambos países se verá afectado en el futuro próximo", concluye.