"Actualmente se trata de una operación militar a gran escala, y es evidente la necesidad de reconsiderar su estatus, pero no la esencia", dijo Avákov en rueda de prensa el 14 de junio.
El ministro indicó que el término "operación antiterrorista" –como denomina Kiev su misión militar en el este del país– se usó al comienzo del conflicto y ahora no es adecuado.
El pasado martes, el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Alexandr Turchínov, afirmó que es necesario finalizar la operación militar y pasar a un nuevo formato de una "guerra híbrida contra Rusia".
Moscú, por su parte, ha declarado en reiteradas ocasiones que no es parte del conflicto ucraniano, no apoya a las milicias de Donbás y no envía tropas allí, y calificó la operación del Ejército ucraniano en el este del país de "punitiva".
En abril de 2014 Ucrania inició una operación militar en las provincias orientales de Donetsk y Lugansk, donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al cambio violento de Gobierno ocurrido en Kiev en febrero de ese mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.
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Según datos de la ONU, las hostilidades han provocado unos 10.100 muertos desde el inicio de la crisis.
