La mayoría los habían pedido para poder rezar en la Explanada de las Mezquitas de la ciudad vieja de Jerusalén, que se encuentra en la zona este de la localidad, ocupada por Israel.
La retirada de las autorizaciones se produjo después del ataque en el que anoche murieron una policía israelí y tres asaltantes palestinos cerca de la Puerta de damasco, una de la entradas a la ciudad vieja de Jerusalén.
La decisión de retirar los permisos de Ramadán la tomó el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, junto a otros miembros de su gabinete con los que habló por teléfono.
El acceso a la Explanada de las Mezquitas para los rezos del viernes seguirá igual y no se restringirá.
Las fuerzas de seguridad israelíes rodearon y entraron de madrugada en el pueblo de Deir Abu-Mashal, de donde eran los tres atacantes, de 19, 18 y 17 años.