El incidente del destructor de EEUU Fitzgerald cuestiona su aptitud para una guerra real

"Estos choques son siempre resultado de la violación del reglamento internacional para prevenir los abordajes por una de las partes. Se trata de un error humano. El oficial de guardia del destructor estadounidense actuó de manera negligente en su puesto. Se sabe que la colisión se produjo desde el lado derecho. De acuerdo con las normas internacionales, el destructor debía haber cedido el paso, porque observaba al buque filipino desde el lado derecho. Por lo tanto, la culpa total es del oficial de guardia y del comandante del destructor", explicó el experto militar Konstantín Sivkov a Sputnik.

El USS Fitzgerald sufrió daños muy graves que requieren una larga reparación.

"A juzgar por las fotos, la colisión afectó a la zona de mando central de la nave, la cual fue casi totalmente destruida. Esto significa que el sistema que garantiza la operatividad de este barco y el sistema de gestión de la información de combate experimentó daños. Este destructor perdió su capacidad de combate", aseveró Sivkov.

El analista militar Vladímir Evséyev señaló, por su parte, que, en caso de un enfrentamiento con un enemigo fuerte, incluidos los terroristas, los destructores de EEUU tendrían serios problemas.

"La eliminación de estos problemas requeriría una financiación considerable, puesto que los problemas podrían afectar a toda la serie de destructores de este tipo", comentó a Sputnik.

La cuestión es si los destructores estadounidenses son aptos para una guerra real. Evséyev opina que, en caso de conflicto, Corea del Norte tendría una considerable ventaja en un posible enfrentamiento en las agua de la península.

"La costa cerca de la península de Corea tiene ciertas peculiaridades. Las rocas bajo el agua permiten ocultar varios tipos de submarinos. Por lo tanto, la flota de Corea del Norte tiene posibilidades reales de atacar a los buques estadounidenses relativamente cerca de la península de Corea", explicó.

El analista añadió que los submarinos norcoreanos tienen un pequeño tonelaje, lo que les permite evitar que los detecten si están escondidos detrás de las rocas.

Según Evséyev, el problema de la posibilidad de un ataque submarino por parte de Corea del Norte existe no solo para EEUU, sino también para Japón y Corea del Sur.

La situación se agrava porque uno de los destructores estadounidenses, anunciados en 1990 como el más moderno, fue copiado por las flotas de Japón y Corea del Sur. La Marina de Guerra japonesa tiene seis buques similares: cuatro destructores tipo Congo y dos tipo Atago. La Armada de Corea del Sur cuenta con dos destructores tipo Sejong el Grande. Otro buque está en construcción, y además, está previsto construir otros tres barcos de este tipo. Si todas estas naves tienen el mismo defecto estructural, la Armada de Corea del Norte obtiene inesperadamente una alta probabilidad de ganar las posibles batallas navales. Sobre todo si utiliza no solo los submarinos pequeños, sino también los nuevos misiles antibuque, probados recientemente.

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El destructor estadounidense USS Fitzgerald (DDG 62) del tipo Arleigh Burke estuvo involucrado en una colisión con el buque mercante filipino ACX Crystal aproximadamente a las 2:30 hora local del 17 de junio (17:30 GMT del 16 de junio), mientras operaba a unas 56 millas náuticas al suroeste de Yokosuka. La Séptima Flota de EEUU confirmó la muerte de siete marineros del USS Fitzgerald tras el accidente.

No es el primer incidente con los destructores tipo Arleigh Burke. La falta de protección de estas naves se reveló el 12 de octubre del 2000, cuando en el puerto de Adén, el destructor Cole fue atacado por terroristas suicidas. Como resultado, en el lado izquierdo se perforó un agujero enorme. Además, 17 marineros fueron heridos y otros 39 murieron. Y no solo eso: también se inundó la sala de máquinas y comenzó un gran incendio.