En particular, en una carta, dirigida a uno de sus parientes, el atacante afirmaba que realizaba "un doble juego" y bajo el pretexto de dedicarse al tiro estaba reuniendo armas.
El ataque contra la furgoneta de la policía, de un carácter premeditado, no causó daños a los agentes de la seguridad.
En el automóvil se encontraba, según informó la policía, una ametralladora Kalashnikov, varias pistolas y municiones.
El conductor del vehículo, que estaba fichado por los organismos de seguridad como persona peligrosa ("fiche S"), resultó herido de gravedad y posteriormente falleció.
En abril de este año en la avenida de los Campos Elíseos ya tuvo lugar un atentado que se saldó con dos muertos –un policía y el atacante, exconvicto Karim Cheurfi– y dos heridos.
El ataque fue reivindicado por el grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y en otros países).
Francia mantiene el estado de emergencia por amenaza terrorista desde noviembre de 2015, después de una cadena de mortíferos atentados en París que se saldaron con 130 muertos y más de 350 heridos.