"Los contratos asignados tienen una inversión asociada de aproximadamente 8.200 millones de dólares durante los próximos 30 a 40 años", dijo la oficina que encabeza el secretario de Energía Pedro Joaquín Coldwell, tras la reanudación de las licitaciones para la apertura a la inversión extranjera y privada en la industria petrolera mexicana, iniciadas en julio de 2015 con la pasada Ronda Uno.
En la sesión pública de la subasta "se asignaron diez contratos para la exploración y extracción de hidrocarburos en aguas someras del Golfo de México a 12 empresas agrupadas en 10 licitantes", resumió el despacho encargado de la política energética del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Asimismo, recibirá un pago en efectivo por 30 millones de dólares derivado de un empate en uno de los concursos, por igualdad de oferta entre dos empresas, en el área contractual número 9 de las 15 licitadas.
Como resultado de la primera convocatoria de la Ronda Dos, que proseguirá en diciembre próximo, desembarcará en México cuatro nuevos operadores petroleros, mientras que otras cuatro empresas se consolidan como operadores en el sector petrolero mexicano.
La compañía rusa Lukoil ganó uno de los 15 contratos petroleros en aguas someras del Golfo de México cercanas a las costas, con tirantes de agua inferiores a los 500 metros de profundidad.
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Otras compañías ganadoras fueron ENI de Italia, Repsol de España, Total de Francia, la anglo-holandesa Shell, la alemana DEA Deutsche, la malasia PC Carigali y la colombiana Ecopetrol.
Interés de la industria petrolera internacional
La primera convocatoria que abre la actual Ronda Dos fue realizada luego de la llamada Ronda Uno que puso fin a ocho décadas de monopolio estatal, que consistió en cuatro convocatorias celebradas entre julio de 2015 y diciembre de 2016.
El resultado confirma "la atracción de nuevas empresas de gran capacidad y prestigio internacional, la competitividad del diseño legal y económico de los contratos mexicanos", dijeron en un comunicado conjunto las secretarías de Energía, Hacienda (Finanzas) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH, regulador estatal).
Del mismo modo confirma "el interés de las empresas ya presentes en nuestro país fortalece y hace más competitivo el sector hidrocarburos mexicano".
"El porcentaje de participación (del Estado mexicano) de las posturas ganadoras fue de 57,29% en promedio", dijeron las instancias federales y el regulador del sector de hidrocarburos.
Adicionalmente, los contratistas privados y extranjeros tributarán a través de una "cuota contractual para la fase exploratoria; una regalía básica; el impuesto por las actividades de exploración y extracción de hidrocarburos, y el impuesto sobre la renta".
Considerando estos elementos, el Estado mexicano "recibirá en promedio 77,4% del valor de las utilidades de los proyectos".
De forma adicional el contrato prevé un esquema fiscal progresivo que permite al Estado mexicano percibir un porcentaje mayor de la utilidad de los proyectos, "en caso de que se observen incrementos en los precios de los hidrocarburos o de que se descubran volúmenes superiores a los previstos", dijeron las autoridades mexicanas.
"Bajo condiciones extraordinarias el Estado podría obtener hasta 83,9% del valor de las utilidades de los proyectos", dice el reporte oficial final.
Con esta licitación, continúa en el proceso para lograr mejores condiciones para el sector energético de México, "a partir de su apertura y modernización integral, observado siempre las mejores prácticas internacionales en materia de transparencia y rendición de cuentas", puntualiza el informe.
México confirma de esta forma que es "un destino atractivo para la inversión en proyectos a largo plazo, más allá del entorno complejo por el que atraviesa el mercado internacional de hidrocarburos".
En total de 10 de 15 contratos representa un éxito de más de 66% de la convocatoria, que la CNH consideró "un éxito", dijo el presidente del organismo Juan Carlos Zepeda, quien comparó el resultado con un promedio de 30% de asignación en los estándares internacionales.
Cada uno de los contratos subastados tienen un valor estimado de unos 750 millones de dólares, para un total ofertado de 11.250 millones de dólares.
Un total de 16 consorcios y 20 grandes compañías petroleras de EEUU, China, Rusia, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, España, Holanda, Argentina, Colombia, Malasia e India compitieron en el concurso abierto.