El incidente evidencia que EEUU y la Alianza Atlántica no están interesados en la normalización de las relaciones con el país eslavo y apoyan la tendencia dirigida a escalar la tensión, subrayó Rozhin en declaraciones a Sputnik.
Rozhin considera que los vuelos de la OTAN a lo largo de las fronteras del país eslavo demuestran que la Alianza Atlántica está interesada en la situación de las Fuerzas Armadas rusas. De hecho, ansían tener información sobre las regiones donde se concentran las tropas y sobre la actividad de su aviación y flota.
Según Rozhin, Moscú responderá adecuadamente a esta maniobra.
"Es poco probable que el Kremlin haya quedado impresionado por esta acción. A lo mejor el hecho conduce a que Rusia emprenda esfuerzos militares simétricos y asimétricos. En otras palabras, es posible que los ejercicios de EEUU y la OTAN en el Báltico sean supervisados la próxima vez por un mayor número de aviones rusos".
El 21 de junio, un caza F-16 de la OTAN intentó acercarse al avión en el que viajaba el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú. Varios instantes después de esta peligrosa maniobra, un caza Su-27 que escoltaba al avión de Shoigú se metió entre el F-16 y la aeronave del ministro de Defensa ruso y mostró su armamento mediante el balanceo de sus alas.
Según explica Alexéi Leonkov, especialista ruso en materia militar, este tipo de balanceo de alas es una maniobra tradicional que suele realizarse por parte de los pilotos de diferentes países. De esta manera muestran al rival que poseen armas y que pueden responder en caso del peligro.
"Es un tipo de la advertencia (…) que solo es posible entre aviones militares. Una aeronave de combate de ninguna forma puede mostrar a un avión civil las armas que cuelgan bajo sus alas", aseguró Leonkov a la agencia rusa FAN.
Asimismo, el especialista admite que el piloto de la OTAN podría haber intentado repetir la maniobra realizada por su colega ruso el 20 de junio. Durante aquel incidente, el piloto ruso se acercó a una distancia de 1,5 metros al avión de reconocimiento de EEUU RC-135.
Cabe mencionar que no es la primera vez que las aeronaves de la OTAN se acercan sobre el Báltico a la nave del ministro de Defensa de Rusia. Otro incidente similar ocurrió en marzo del 2016.