"La prioridad de mi Gobierno es asegurar el mejor acuerdo posible de la retirada de la UE", leyó la Reina en el tradicional discurso ceremonial de apertura del Parlamento.
El Gobierno ha alargado la legislatura por dos años, en vez de los habituales doce meses, para acometer el caudal de modificaciones de leyes y normativas necesarias para evitar un vacío legal cuando se consuma el Brexit el 29 de marzo de 2019, según la fecha oficial.
Son cuestiones que se coordinan en Bruselas y serán transferidas a Londres en los próximos dos años, de acuerdo con el plan Brexit de May.
El documento leído por la monarca menciona además la "Gran Derogación", un macro proyecto de ley que abolirá la Ley de las Comunidades Europeas de 1972, que ratificó la adhesión de Reino Unido, y transferirá al canon británico todas las leyes, normativas, especificaciones técnicas y regulaciones originarias en la UE.
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May está en minoría en la cámara de los Comunes y aún trata de alcanzar un acuerdo con el Partido Unionista Democrático (DUP) que alivie su vulnerabilidad y mejore la sostenibilidad de su Gobierno.
"Mis ministros se han comprometido a trabajar con el Parlamento, las autonomías, el empresariado y otros para construir el consenso más amplio posible sobre el futuro del país fuera de la UE", enumeró la Reina.
La pírrica victoria electoral del 8 de junio ha impedido introducir medidas legislativas domésticas factibles de crear polémica en la calle o en Westminster.
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"Ya no hay apoyo en el Parlamento para continuar con las fallidas políticas de austeridad y, si los conservadores no lo reconocen y cambian de dirección, deberían apartarse y dejar que los laboristas tomen el poder", advirtió John McDonnell, responsable de Finanzas en el Partido Laborista.
El líder laborista validó su autoridad en las generales pero, con los 262 escaños actuales, no alcanzaría la mayoría parlamentaria aunque se aliara con el resto de diputados progresistas.
La incógnita sobre el futuro de la primera ministra y la previsible cadena de batallas entre el Ejecutivo y el Parlamento dominan ya la apertura del nuevo curso legislativo del Reino Unido.