La empresa creada por Mark Zuckerberg para comunicarse internamente con sus compañeros universitarios que se popularizó a partir de 2004, se ha convertido, junto con Google, en actor clave del orden mundial establecido. Saben todo de nosotros y lo usan con fines comerciales, empresariales y políticos.
"Ellos juegan con estas ideas y fantasías que venden —inclusive Mark Zuckerberg- de que vivimos en una comunidad global, en un plano en el que estamos todos igualados para producir y acceder a la información. No es así de ninguna manera, porque los algoritmos y programas digitales a través de los cuales reciben o transmiten tus intimidades, están destinados a lograr las informaciones consideradas importantes por las empresas que contratan estas redes para llegar a tu persona en tanto consumidor", opinó Castro.