No cualquier grupo puede asistir al acontecimiento, ya que se debe certificar la efectiva pertenencia a comunidades originarias, explicó a Sputnik Ingrid Flores, fundadora de la Red Latinoamericana de Participación Comunitaria, asociación que está colaborando en la organización del evento, que transcurrirá del 1 al 9 de julio.
"Entre las categorías están el fútbol, carrera indígena de 10 kilómetros, competencia tradicional de arco y flecha, natación indígena en agua abierta, lanzamiento tradicional de lanzas, tirón de fuerza, carrera indígena de canoas, carrera tradicional de troncos, relevos a caballo, salto alto, y otros juegos tradicionales de Canadá", comentó Flores.
Además de la competencia deportiva, también se desarrollarán varias conferencias internacionales y eventos que buscarán promover la reconciliación y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
"Para la entidad que represento, como inmigrantes, el trabajo que hacemos es de apoyar las labores de la comunidad indígena para levantar su voz aquí. Y también la de otras comunidades en Latinoamérica. Es muy importante porque ya empezó un cambio del pensamiento del mundo sobre lo que está pasando en la tierra, en el agua. Ahora tenemos una gran responsabilidad (…) para cambiar la manera cómo nos tratamos", dijo Flores.
Lea más: Brasil acogerá en septiembre los primeros Juegos Mundiales Indígenas de la historia
Algunos Gobiernos no brindaron apoyo a las delegaciones. Es el caso de Brasil, país anfitrión de la primera edición, según informó a Sputnik Marcos Terena, integrante del Consejo Internacional Indígena de los Juegos Mundiales (CII-JMPI). Los uruguayos del grupo Choñik viajaron a Brasil en la primera edición, pero estarán ausentes en el evento de Canadá por falta de recursos, indicaron a Sputnik desde ese colectivo.
En la anterior edición, los panameños se alzaron con el oro y la plata en el canotaje; y con el bronce en natación femenina. Ahora esperan mantener o mejorar su palmarés. En todo caso, se trata más de una reivindicación del origen y la cultura de sus pueblos, independientemente del resultado que obtengan.
"Para nosotros, los juegos ancestrales de los pueblos indígenas del mundo es el diario vivir. Son nuestros deportes, [a través de los que] tratamos de sustentar el modo de vivir del pueblo. Prácticamente estamos perdiéndolo. Para nosotros esto es muy importante porque la tecnología nos está acaparando a los jóvenes. (…) Por eso es un rescate de la cultura: un juego deportivo y cultural, a la vez rescatando nuestros principios", concluyó Green.