El 26 de junio la Casa Blanca acusó a Damasco de preparar un ataque químico y declaró que, en caso de que se produzca, las autoridades sirias "lo pagarán caro".
"Si (EEUU) tiene por objeto atizar la tensión, lo consideramos inadmisible", dijo Gatílov a Sputnik.
"Siempre hemos sido muy claros en eso, en particular, respecto al último ataque (de EEUU) contra las tropas sirias", expresó el vicecanciller.
Gatílov afirmó que las declaraciones de EEUU sobre los presuntos preparativos de Damasco para un ataque químico son "solo estupidez y bobería".
"Estas especulaciones carecen de base alguna, nadie presenta ninguna prueba", insistió.
Señaló a la vez que las acciones de Washington son una provocación, pues Damasco "no representa ninguna amenaza para los especialistas estadounidenses".
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Además, indicó Gatílov, las acciones de EEUU "complican el proceso de negociaciones y afectan negativamente a los esfuerzos que se realizan en Astaná y Ginebra".
La oposición siria denunció el 4 de abril un supuesto ataque con armas químicas en la ciudad de Jan Sheijun (provincia de Idlib), que se saldó con más de 80 muertos, según la Organización Mundial de la Salud.
Además, culpó a Damasco por la tragedia, pero las autoridades sirias refutaron la acusación alegando que todos sus arsenales químicos fueron retirados del país y eliminados en 2016 bajo la supervisión de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ).
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Por su parte, Rusia supuso que la tragedia de Jan Sheijun fue un resultado del bombardeo de la aviación siria a arsenales donde los terroristas de Daesh (proscrito en Rusia) guardaban armas químicas o un montaje.
Sin embargo, el 7 de abril EEUU atacó con misiles de crucero la base aérea siria de Shairat (provincia de Homs) sin esperar ninguna investigación ni presentar pruebas irrefutables.
