Asesinatos de periodistas en México, el padecimiento de un pueblo entero

Adame era dueño de una red de televisión local de Nueva Italia, una zona donde el crimen organizado y la violencia ponen obstáculos a la libre expresión. No se conocía su paradero desde marzo y había alzado su voz contra hechos irregulares en su Estado. Su cadáver fue prendido fuego, por lo que un grupo de antropólogos debió intervenir para identificar al fallecido.

El nombre del reportero engrosa una tristemente célebre lista de varios asesinatos, que transforman a México en el tercer país del mundo más peligroso para ejercer el periodismo, solo detrás de Siria y Afganistán. No existe un consenso sobre la cifra de asesinatos. Varios medios de prensa manejan que siete comunicadores fueron aniquilados en lo que va de 2017, pero las estadísticas de algunos sectores de la sociedad civil son bastante más alarmantes.

Según Stella Calloni, activista social y corresponsal del periódico mexicano La Jornada en Argentina, son 12 las víctimas de la violencia en México en el ejercicio de su profesión. Esta lista es la que recopila la Federación Latinoamericana de Periodismo (Felap), de la que Calloni forma parte.

La periodista explicó a Sputnik que las cifras menores no toman en cuenta a ciertos periodistas locales en comunidades más reducidas, pero que de todos modos fallecieron a causa de su labor informativa. Otro número incierto permanece desaparecido.

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De acuerdo con la corresponsal, es necesario entender esta "tragedia" en el contexto de la guerra contra el narcotráfico, que ha calado profundo en sociedad mexicana y se ha cobrado cientos de miles de vidas desde 2006. El conflicto se recrudeció en 2008, con la concreción de la Iniciativa Mérida, un acuerdo firmado entre EEUU y los Gobiernos de México y Centroamérica para combatir el tráfico de estupefacientes a través del uso de la fuerza militar y la concesión de fondos destinados a armamento.

"México se transformó en un mundo en guerra, conducida por una estrategia del Pentágono estadounidense. (…) Con la Iniciativa Mérida, se le otorga un préstamo a México para comprarle armas a EEUU. Desde la Revolución Mexicana [1910-1920] que no se hacía para no tener la presencia de los asesores [extranjeros] en el país", explicó Calloni.

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​De acuerdo con la entrevistada, esta estrategia dejó apenas entre 2006 y 2012 unos 140.000 muertos y 36.000 desaparecidos, cifra que ha continuado en franco crecimiento. La muerte de periodistas, muchas veces torturados o asesinados a sangre fría, es apenas una de las caras de esta compleja realidad. Según Calloni, ese hecho "está mostrando algo mucho más grave".

"El narcotráfico no se combate con aviones ni con helicópteros ni con ejércitos, se combate de otra manera. Tiene que ver con otro tipo de acciones que los Estados tienen que tomar, pero no una guerra de este tipo, que terminó siendo contra el pueblo mexicano. Porque los 140.000 no son narcotraficantes, son pobladores", dijo la periodista.

​La periodista recordó las palabras de la renombrada escritora mexicana Elena Poniatowska, quien alguna vez se refirió a su país como "sembrado de tumbas colectivas". Esta realidad se pone de manifiesto, por ejemplo, cuando al buscar a los 43 estudiantes de magisterio desaparecidos en 2014 en Ayotzinapa, en el Estado de Guerrero, otro episodio que adquirió visibilidad mundial.

"Cuando se ponen a buscar a los estudiantes de Ayotzinapa empiezan a encontrar tumbas colectivas de 60, 100 personas. En Veracruz hay una muy grande con mucho más de 100 personas que encontraron hace poco", denunció la integrante de la Felap.

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​En ese sentido, es importante entender el contexto en el que se inserta la muerte de los periodistas, que esconde un padecimiento mayor de todos los sectores de la sociedad mexicana.

Calloni también se refirió a la narrativa que rodea al Cártel de los Zetas, al que se refirió como "un grupo paramilitar". En ese sentido, recordó como los kaibiles, un comando de élite del Ejército de Guatemala, "responsable de asesinatos masivos y masacres en los pueblos indígenas" de ese país, entrenó a los responsables del grupo que se vincula al narcotráfico.