El compromiso pretende orillar al presidente palestino y crear una nueva situación de facto en la Franja de Gaza al margen de Abás.
El compromiso de Dahlan con Hamás prevé que Egipto permita la entrada en la Franja de grandes cantidades de combustible para hacer funcionar la central que provee de electricidad a una parte de la población de la Franja.
El compromiso ha sido alcanzado gracias a la mediación de Dahlan con Egipto, que por su parte ha obtenido que Hamás, en contrapartida, efectúe un control más estricto de la frontera común, por donde según El Cairo se cuelan armas y milicianos yihadistas del Estado Islámico en la península del Sinaí.
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Dahlan es un enemigo declarado de Abás que mantiene buenas relaciones con El Cairo, donde reside desde hace varios meses, y con destacados miembros del gobierno de Israel.
La aproximación entre Hamás y Dahlan preocupa seriamente en Ramala en un momento en que Abás está intentando por todos los medios de aislar aún más a la organización islamista.
Recientemente Israel cortó la entrada de combustible en Gaza significativamente por lo que ha sido necesario suprimir el suministro de 48 megavatios de la única planta eléctrica, una circunstancia que ha traído numerosos problemas a la población de Gaza.
La reducción del combustible se hizo a petición de Abás con la intención de presionar a Hamás, pero Mohammed Dahlan ha aprovechado esta oportunidad para acercarse a Hamás con el consentimiento de Egipto.
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La presión de Abás sobre Hamás no es únicamente a través del combustible. Abás también ha ordenado reducir la paga de unos 40.000 funcionarios palestinos de Gaza, cuyos salarios aliviaban la dramática situación económica del enclave.
Así mismo, Abás ha retirado las pagas que recibían las familias de los "mártires" y prisioneros palestinos que cumplen condena en las cárceles israelíes.