"Esto tiene consecuencias de largo alcance para una serie de compañías y ramas, esto puede dañar a los intereses de EEUU y resultar provechoso para Rusia", aseveró el director ejecutivo del Instituto del Petróleo Americano, Jack Gerard.
Según Wall Street Jornal, que compañías como Exxon y Chevron, junto a representantes de otras ramas de la industria, se expresen contra este proyecto de ley, podría dificultar su aprobación.
Representantes de una serie de compañías energéticas estadounidenses expresan su preocupación respecto a varios puntos del documento, incluyendo las medidas prohibitivas contra la cooperación con ciudadanos o compañías rusas afectadas por las sanciones, y la posible obligación de develar informaciones que consideran secretas.

Fuentes del rotativo aseguran que el proyecto de ley también preocupó a compañías de otras ramas, en particular General Electric sigue de cerca el proceso.
El representante de Exxon, Alan Jeffers, aseveró que la compañía no tiene ninguna posición respecto a las sanciones, pero presentó a los legisladores información sobre cómo este proyecto de ley puede "poner a las compañías estadounidenses en una posición desventajosa respecto a compañías de otros países".
Por su parte, el representante de Chevron evitó dar comentarios.
El proyecto de ley sobre recrudecimiento de sanciones contra Rusia propone, en particular, reducir el plazo máximo de financiamiento de bancos rusos sujetos a sanciones hasta 14 días y de las compañías del sector petrogasífero hasta 30 días.
Ese mismo año, EEUU, la Unión Europea y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia.
Moscú, que respondió con un embargo alimentario a EEUU y a la UE y sus socios, ha subrayado en reiteradas ocasiones que no es parte del conflicto en Ucrania.