"En los últimos días el partido, sin ninguna imposición de los líderes (de la Cámara y del Senado), está evolucionando de forma natural hacia la salida del Gobierno; no para hacer oposición al Gobierno de Temer, sino para dejar de participar en el Gobierno", explicó Jereissati en declaraciones a la cadena de televisión Globo.
Actualmente el PSDB dirige cuatro ministerios: Relaciones Exteriores, Ciudades, Secretaría de Gobierno y Derechos Humanos.
Desde entonces el partido vive una división interna entre los que creen que hay que apartarse de Temer cuanto antes y los que consideran que hay que esperar a que haya pruebas más concluyentes sobre los delitos que se le atribuyen al presidente.
El partido, la principal formación conservadora de Brasil, también se encuentra en una situación delicada porque su presidente efectivo, el senador Aécio Neves, fue apartado de su cargo en la cámara alta por el Tribunal Supremo Federal, aunque posteriormente fue readmitido.
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Neves fue acusado de haber pedido dinero irregular a los directivos del grupo cárnico JBS, los mismos que delataron a Temer al acusarle de recibir sobornos.
La hipotética salida del PSDB del Ejecutivo agravaría la crisis de gobernabilidad que vive Brasil desde hace meses.