"La familia de Erica calificó de inadecuada y defectuosa la investigación realizada por las autoridades chilenas; en virtud de ello el Estado chileno debe responder con un millón de dólares", dijo el abogado de la familia, Gaspar Calderón, al canal TVN Red Araucanía de Chile.
En septiembre de 2014 en un colegio de la Región de La Araucanía, al sur de Chile, fue encontrado el cuerpo sin vida de Erica Hagan.
En primera instancia, las investigaciones determinaron que el culpable era el vigilante del recinto, Domingo Cofré, porque las pericias determinaron que había rastros de su ADN en el arma homicida.
Sin embargo, durante la investigación se perdió evidencia clave del caso, por lo que no se pudo determinar la culpabilidad de Cofré y fue declarado inocente.
El caso, sin más sospechosos, fue cerrado sin culpables.
