La detención se produjo en la ciudad de Bari, capital de la región italiana de Apulia (sur).
Según el periódico, en Apulia Bombataliev adoctrinaba a nuevos potenciales terroristas.
En el marco de la investigación fueron extraditados dos albaneses y una ciudadana rusa, a los que el checheno había instigado a cometer ataques suicidas.
Más tarde, el fiscal de Bari, Giuseppe Volpe, informó que Bombataliev planeaba atentados terroristas y explicó que la rusa extraditada es su esposa Marina Kachmazova, de 49 años, a la que buscaba convertir en una kamikaze.
"No cabe duda de que se trata de atentados, porque cuando la persona que hemos detenido instiga a la mujer a ponerse un cinturón explosivo, sus motivos están claros", dijo a la prensa.
En la madrugada del 4 de diciembre de 2014, un grupo de terroristas atacó un puesto policial en Grozni y luego ocupó la Casa de la Prensa.
Las autoridades de la región caucásica rusa lanzaron una operación antiterrorista, que duró unas 13 horas.
En el enfrentamiento murieron 14 policías y un civil, 11 terroristas fueron abatidos.