"Aunque otros factores directamente relacionados con la coyuntura económica también ayuden a explicar la caída de actividad en el turismo fluminense (el oriundo del estado de Río), innegablemente el aumento de la criminalidad en Río de Janeiro contribuyó sobremanera a agravar la pérdida de dinamismo de ese sector", aseguró el economista de la CNC, Fabio Bentes, en un comunicado.
Según la entidad, el porcentaje derivado de los efectos de la violencia supone el 42% de la caída total en la facturación.
Entre enero y abril de este año se facturaron 768,5 millones de reales (más de 235,6 millones de dólares), menos que en el mismo periodo de 2016.
Según el cálculo de la CNC cada vez que la criminalidad aumenta un 10% la recaudación bruta de las empresas del sector turístico en el estado de Río retrocede, de media, un 1,8%.
El Instituto de Seguridad Pública del Gobierno del estado de Río de Janeiro informó que los delitos aumentaron un 6,4% en todo el estado si se compara el pasado mes de abril con el mismo mes de 2016.
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Los atracos en cajeros y de bicicletas componen la tipología de delito que más aumentó (107,7%), seguido de robos en el transporte público (77,6%) y robos de teléfonos celulares (73%).