"Putin no mostró nada diferente a lo que se esperaba de él. Si las elecciones fueran hoy en Rusia, ganaría otra vez. La agenda que presentó de Siria durante la reunión no fue tocada en lo absoluto", señaló el analista, para quien, por su parte, Trump no perdió: "mientras maneje la agenda a través de tuits y la indefinición, sigue marcando el camino respecto al trato que tiene con la prensa y la opinión pública estadounidense. Él tampoco cedió porque para eso debería haber una ruta establecida. Al no haberla no se puede decir si concretó o no sus planes", dijo a Sputnik.
El primer encuentro cara a cara entre los mandatarios ocurrió en Hamburgo en el marco de la cumbre del G20 el pasado 7 de julio y duró más de dos horas. El analista consideró que la duración de la reunión fue "muy importante" ya que "se esperaba que fuera más corta". Sin embargo consideró que las estrategias de los mandatarios fueron muy distintas.
"Putin tenía una agenda definida, no así Trump. Mientras que EEUU siga plasmando una imagen de incógnita va a seguir pareciendo que vivimos en un mundo multipolar aunque esto no sea así. La distribución de poder sigue siendo la misma, solo que hay un escenario de incertidumbre diferente", indicó.
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"La relación bilateral entre ambos mandatarios va a ser algo complicada. La contienda doméstica que tiene Trump con respecto a Rusia no va a permitir mayores acercamientos. Por el momento no se vislumbra un escenario en que el presidente estadounidense tenga la libertad de plantear una política exterior que sea aceptada en su país", consideró.
