Una planta en Rusia, la salvación de la compañía finlandesa Valio

De las empresas finlandesas que operan en el territorio de Rusia, la compañía Valio es de las más privilegiadas. El secreto radica en que ha sido capaz de tomar ventaja de las sanciones de respuesta contra el país eslavo.

La empresa poseía un centro de distribución y producción de queso procesado en las inmediaciones de Moscú. La planta les permitió seguir el trabajo con el uso de materia prima local.

El autor recuerda que, en 2014, Valio perdió el 90% de su volumen de ventas en una sola noche. Los camiones, cargados con queso fundido, se quedaron al otro lado de la frontera debido a la respuesta rusa a las sanciones occidentales, que cristalizó en un embargo agroalimentario.

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El director general de la compañía finlandesa, Raul Lonnstrom, había construido un moderno centro logístico de distribución y una fábrica en Odintsovo, en la región de Moscú, cinco años antes de la introducción de las sanciones.

En 2007, al entonces ingeniero químico de Valio Raul Lonnstrom le entregaron una bolsa llena de dinero y un billete a Moscú. Se le dio una breve instrucción: comprar un terreno y construir un centro de distribución en Rusia y una planta para la compañía.

La planta de Odintsovo salvó todo el negocio de Valio en Rusia. Gracias a la actividad de esta fábrica, Valio incrementó el volumen de ventas en Rusia en un 150% después de la imposición de las sanciones.

De acuerdo con Lonnstrom, el efecto de las sanciones de respuesta se ajusta totalmente a las predicciones del presidente ruso, Vladímir Putin, y del primer ministro, Dmitri Medvédev, puesto que las restricciones han contribuido a la sustitución de importaciones y al auge de productos desarrollados dentro del territorio.

Lonnstrom duda de que la UE y EEUU vayan a imponer sanciones contra la producción de sustitución de importaciones. Según el empresario, sería un arma demasiado pesada en un entorno moderno, cuando la guerra comercial no estalla con toda su fuerza, sino que representa un medio de presión.
Mientras tanto, otras compañías finlandesas abandonan masivamente San Petersburgo, ubicada cerca de la frontera con Finlandia. Entre quienes se han retirado figuran Stockmann, Kesko, la tienda de artículos deportivos Intersport, así como la compañía de seguros If.

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Sin embargo, la baja tasa de cambio del rublo estimula la recuperación de la economía, señala el periodista. De ahí que muchos economistas rusos aseguren que no vale la pena apresurarse con el levantamiento de sanciones.

Valio comenzó a exportar sus productos a Rusia en 1908. La mantequilla finlandesa ganó muy buena reputación tan rápido que la nueva compañía se convirtió en proveedor de la corte imperial en el tercer año de funcionamiento.

Otro gran éxito de la empresa fue la oportunidad de ofrecer productos lácteos durante los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980.

Pero el verdadero avance se produjo en 1956: entonces, Viola entró en el mercado soviético como el primer queso procesado extranjero. A día de hoy sigue gozando de gran popularidad.

Actualmente, Valio vende en Rusia 120 productos diferentes.