"Es la primera vez que establecemos un alto el fuego con un acuerdo muy detallado", señaló.
El 7 de julio tras el primer cara a cara entre Trump y Putin, en el marco de la cumbre del Grupo de los Veinte (G20) en Hamburgo, el canciller ruso Serguéi Lavrov anunció que Rusia y EEUU estaban dispuestos a declarar una tregua en el suroeste de Siria a partir del 9 de julio y garantizar su cumplimiento.
Según McGurk, los expertos de los tres países crearon un mapa de las posiciones del Ejército sirio y las fuerzas opositoras en el suroeste del país, "y todos aceptaron esa línea de separación".
Los rusos "dieron a entender claramente que tienen intenciones muy serias al respecto", expresó.
El representante de Trump indicó que es necesario elaborar acuerdos sobre las zonas de seguridad en otras partes de Siria.
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Además, aseguró que EEUU "está abierto al diálogo con Rusia" para reducir la violencia en el país árabe.
"Desde que derribamos un avión sirio, hemos mantenido unas conversaciones militares muy constructivas con los rusos sobre las zonas de distensión", dijo en referencia al cazabombardero sirio Su-22, derribado por la coalición internacional el pasado 18 de junio en la provincia de Al Raqa.
La coalición alegó en ese entonces que el avión había lanzado bombas cerca de las posiciones de las opositoras Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
Siria vive desde marzo de 2011 una guerra civil en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Según datos de la ONU, entre 300.000 y 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.