El hombre, detenido por el robo de una bicicleta, decidió probar suerte y escapar de la cárcel tras hacer un agujero en el techo.
Sin embargo, el astuto plan no salió como él pensaba. El prisionero no tomó en consideración que para pasar a través de un agujero tan pequeño él debía estar en forma. El reo retó las leyes de la física y, como era de esperar, quedó atrapado.
El detenido pasó varias horas en esta incómoda posición. Cuando los guardias lo encontraron, unos se ocuparon de sacarlo del agujero, mientras otros empezaron a grabar vídeos de esta inusual escena. Finalmente, el detenido fue trasladado a otra comisaría.