El portavoz del gobierno palestino Yusef Mahmud declaró que las nuevas medidas adoptadas por Israel son nulas puesto que no se corresponden con la santidad del lugar.
Sin embargo, las autoridades palestinas han pedido a los musulmanes que no vayan a la Explanada hasta que Israel retire los detectores de metales.
El portavoz palestino recordó que Jerusalén es una ciudad ocupada por Israel desde la guerra de 1967 y que más de 137 países reconocen que es la capital del Estado palestino.
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Al haber sido ocupada por la fuerza, las leyes y normas que Israel realiza para Jerusalén son arbitrarias y no tienen ninguna validez, ha dicho el portavoz, puesto que Israel no tiene la soberanía sobre la ciudad a pesar de lo que digan algunas autoridades ocupantes.
