"Nos comprometemos a hacer todos los esfuerzos en garantizar la dirección del Estado, con el único propósito de encauzar desde allí un Gobierno comprometido con los venezolanos más pobres", dijo el diputado opositor Henry Ramos Allup en una rueda de prensa.
Allup adelantó que el próximo presidente será elegido a través de primarias, y se verá en la obligación de renunciar a la reelección inmediata.
"El candidato o candidata de la unidad para asumir la Presidencia de la República en el próximo Gobierno será escogido a través del método de elecciones primarias nacionales", agregó Allup.
El diputado y expresidente del Parlamento fue el encargado de leer el documento y sostuvo que es producto de "muchas horas de trabajo" y se encuentra abierto a las recomendaciones de la ciudadanía.
Sin embargo, el Gobierno de Venezuela ha destacado la ilegalidad de este proceso y ha asegurado que se trató de una consulta interna de la MUD que carece de carácter jurídico, y que por tanto no es vinculante.
Los resultados de esta votación han sido puestos en tela de juicio por el Ejecutivo, que asegura que no existe forma de corroborar que sea fidedigno, en vista de que se convocó al margen del Consejo Nacional Electoral y los libros donde los ciudadanos depositaron sus datos, firma y huellas fueron incinerados.
Entre los planes de la oposición, además de crear un "gobierno de unidad", hay convocado un paro general, la designación de magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, en paralelo a los que se encuentran en funciones, y su posterior juramentación.
Esas actividades forman parte de un llamado a rebelión que hicieron los dirigentes de oposición a finales de junio, invocando el artículo 350 de la Constitución venezolana, y en base al cual llaman a una "hora cero" y al levantamiento nacional.
Las manifestaciones contra el Gobierno han dejado 96 muertos, entre los que se encuentran opositores, oficialistas, funcionarios de seguridad y transeúntes.
El jefe de Estado convocó en mayo la Asamblea Nacional Constituyente como una vía de diálogo nacional, luego que la oposición se negara a retomar alguna otra vía de conversaciones.
Sin embargo, desde que se llamó a este proceso la oposición ha intensificado sus manifestaciones.