"En el Océano mundial siguen presentes las amenazas a la seguridad nacional de Rusia y aparecen nuevas, entre ellas la aspiración de una serie de Estados, sobre todo EEUU y sus aliados, a dominar los océanos, incluido el Ártico, y a conseguir una aplastante superioridad de sus fuerzas navales", dice el documento aprobado este jueves por el presidente ruso, Vladímir Putin.
Rusia no permitirá que las Armadas de otros países aventajen a la rusa, según las directrices de la política de Estado en el ámbito naval publicadas en el portal de información jurídica.
"Rusia no permitirá la superioridad significativa de las Armadas de otros Estados sobre la Marina de Guerra (rusa) y buscará consolidar su posición como la segunda del mundo en términos de capacidad combativa", dice el documento aprobado por el presidente ruso, Vladímir Putin.
Además la normativa prevé aumentar las capacidades combativas de la Flota del mar Negro a través del desarrollo del contingente mixto en Crimea.
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Asimismo, la Armada de Rusia se equipará con misiles hipersónicos y sistemas robotizados después de 2025, se desprende de las directrices de la política de Estado en el ámbito naval para el período de hasta 2030.
"Después de 2025, las fuerzas submarinas y de superficie de las tropas costeras de la Armada rusa recibirán misiles hipersónicos y sistemas robotizadas de distintos usos, incluidos batiscafos autónomos no tripulados", dice el documento.
Este documento define los objetivos, las tareas, las prioridades y los mecanismos de la política rusa en el ámbito naval hasta 2030.
Para este período se prevé "una situación político-militar inestable caracterizada por la intensificación de la competencia global, la rivalidad de los centros mundiales de poder, el desequilibrio de los procesos económicos y políticos en el trasfondo de la complicación de las relaciones internacionales y la activación de los grupos terroristas trasnacionales".