De acuerdo con el diario estadounidense The New York Times, bajo este nombre estarían las compañías Anbang Insurance Group, Fosun International, HNA Group y Dalian Wanda Group. Todas ellas se aprovecharon en su día de préstamos baratos concedidos por los bancos estatales.
El problema radica en parte en los mismos bancos, que durante muchos años concedieron préstamos a intereses muy bajos para inyectar dinero en la economía.
Tras la crisis financiera de 2008, las entidades bancarias duplicaron la financiación de las compañías chinas para propiciar el crecimiento económico y bajar el valor de la moneda.
Con el dinero del Estado en sus manos y a instancias del Gobierno de China, 'los rinocerontes' empezaron a mirar por encima de las fronteras nacionales.
Según los datos recogidos por la firma de investigación Dealogic, Wanda, Anbang, HNA Group y Fosun hicieron adquisiciones en el extranjero por valor de 41.000 millones de dólares durante más de cinco años.
Es la razón por la que ahora los reguladores bancarios están aumentado su escrutinio de balances contables de estas empresas.
"Cuando esto [la concesión de créditos] se detenga habrá reacción. Se producirá la bancarrota o algo que durará durante más tiempo", predijo Brock Silvers, director ejecutivo de la empresa Kaiyuan Capital.
Además, en caso de que los bancos chinos tomen acciones más decisivas para frenar la concesión de créditos, los 'rinocerontes grises' del país asiático estarán en peligro, ya que se quedarán sin recursos financieros adicionales.