"Es una persona bastante seria y extremadamente rígida", dijo Rousseff de Hoffmann en su declaración en un tribunal de Porto Alegre (sur del país), según recoge el diario Folha de São Paulo.
Hoffmann y su marido (que fue ministro de Comunicaciones con Rousseff y ministro de Planificación con el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) están acusados de corrupción en el marco de la Operación Lava Jato.
Rousseff declaró porque en la época en que presuntamente ocurrieron los hechos era jefa de Gabinete de Lula y presidía el consejo de administración de Petrobras.
La expresidenta negó que recibiera presiones de Hoffmann o de su marido para que mantuviera en el cargo al exdirectivo de la petrolera, Paulo Roberto Costa, preso por corrupción y de dónde presuntamente salía el dinero irregular para el matrimonio.
"Ella (Hofmann) no participaba en esa decisión, no era de su ámbito", explicó Rousseff, que también afirmó que apartó a Costa de la dirección de Petrobras porque consideraba que no era competente para ocupar el cargo.
Hoffmann fue ministra de la Casa Civil (un cargo equivalente al de primer ministro) durante la gestión de Rousseff, entre los años 2011 y 2014.
El pasado mes de junio se convirtió en presidenta del PT, considerado la mayor formación de izquierdas en América Latina por número de afiliados y votantes.