El documento regula el despliegue del grupo aéreo ruso y sus bienes muebles e inmuebles en el territorio de Siria, así como los asuntos relacionados con su actividad antiterrorista. Asimismo, especifica el estatus del personal del grupo aéreo, sus familiares y las instituciones competentes de Rusia. El documento permitirá a Moscú utilizar la base durante un plazo de 49 años con la opción de extender el acuerdo por otros 25.
Subrayó que a diferencia del país eslavo, EEUU aplica una política exterior agresiva que va contra la ley.
"Washington y sus aliados no siempre optan por legitimar su presencia en determinados países. Además, tienden a apoyar a algunas fuerzas ilegítimas —como lo hizo con la llamada 'oposición moderada' siria— violando el derecho internacional según el cual el único representante del pueblo es el Gobierno legítimamente elegido", afirmó.
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Recordó que EEUU lleva a cabo acciones políticas y —a menudo— militares en Siria, Irak, Libia y Yemen, lo que contraviene la voluntad de los pueblos y las autoridades de dichos países.
"Vemos una violación flagrante de las normas del derecho internacional por parte de una de las potencias mundiales, de un país que junto con Rusia fundó la ONU", manifestó.
De acuerdo con el experto, la ratificación del acuerdo entre Moscú y Damasco es un buen ejemplo de conducta correcta desde el punto de vista del derecho internacional. Además, subrayó el carácter positivo de las relaciones entre Siria y Rusia.
Shapoválov indicó que la ratificación del protocolo muestra el compromiso de las dos partes por desarrollar relaciones amistosas entre ambos pueblos.
"El solo hecho de que Moscú y Damasco firmaran este protocolo, además de las posibles consecuencias diplomáticas, militares y económicas que va a tener, contribuirá al final de la etapa militar, así como a la resolución exitosa del conflicto sirio", concluyó el experto.
