El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, calificó de "muy real" la amenaza terrorista y afirmó que las medidas de seguridad en los aeropuertos fueron "reforzadas e intensificadas".
"Teniendo en cuenta los requisitos de control adicionales, pedimos a los pasajeros que lleguen a la terminal con dos horas de antelación para los vuelos domésticos y con tres horas de antelación para los vuelos internacionales", dijo al sitio web news.com.au una portavoz de la principal aerolínea australiana, Qantas.
La portavoz también sugirió a los pasajeros "que limiten la cantidad de equipaje de mano y de equipaje facturado siempre que sea posible, ya que esto contribuirá a la eficacia del control de seguridad".
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Mientras, la policía federal está investigando el posible alcance del complot terrorista contra el sector aeronático.
"Estamos investigando la información de que la industria aeronáutica era el blanco potencial de ese ataque", añadió.
El primer ministro Turnbull dijo que "en esta etapa han sido arrestadas cuatro personas y la policía ha incautado una cantidad considerable de material".
"La investigación continúa", afirmó el primer ministro.