La causa de esta decisión de Petró Poroshenko fue la violación por parte de Saakashvili de la ley migratoria del país a la hora de solicitar la ciudadanía. El Servicio Estatal de Migración presentó pruebas convincentes de que Saakashvili proporcionó información falsa al rellenar un formulario.
Según su opinión, las autoridades georgianas tuvieron miedo de juzgar a Saakashvili por sus delitos reales: la guerra de Osetia del Sur de 2008. En vez de eso, presentaron "acusaciones absurdas relacionadas con la compra de 'cuatro trajes'".
Los 'cuatros trajes' son una referencia al hecho de que la Fiscalía General presentó acusaciones contra el expresidente georgiano por haber despilfarrado cerca de cinco millones de dólares para uso personal.
"Siempre he pensado que los sucesos del pasado agosto de 2008 fueron la principal pretensión hacia Saakashvili. Sí, las acciones militares fueron iniciadas por Saakashvili y él debería responder por ellas", sostuvo Buryanadze durante una entrevista al diario ruso Komsomolskaya Pravda.
Además, la política consideró que Saakashvili ordenó bombardear a la población civil con armas prohibidas.
"Hay información de que una noche arrojó sobre una ciudad bombas de racimo. [Lo mismo] fue incorporado en la declaración del Consejo de Europa. Todos estos documentos dan razones para que la Administración de Georgia incoara una causa penal", señaló.
"Lo que ocurre ahora no es normal. El mero hecho de que la frontera de dos territorios de Georgia se mueva llega a escalar la histeria antirrusa. Tenemos que sentarnos a la mesa de negociaciones (…). Putin en repetidas ocasiones ha declarado estar listo para el diálogo. Sin embargo, los políticos georgianos temen parecer prorrusos a los ojos de Occidente", concluyó.
La noche del 8 de agosto de 2008, las Fuerzas Armadas de Georgia atacaron Osetia del Sur y destruyeron una parte de su capital, Tsjinvali. En respuesta a la ofensiva de Tiflis, Moscú envió a sus tropas a la república, ya que muchos ciudadanos de Osetia del Sur eran también ciudadanos rusos. Después de cinco días de duros enfrentamientos, el Ejército ruso consiguió expulsar a las tropas georgianas de la región.
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