Esta declaración no pasó desapercibida para la parte rusa. Así, el presidente del Comité de Asuntos Internacionales del Consejo de la Federación de Rusia, Konstantín Kosachov, declaró que una demora en el proceso de visados a EEUU para los ciudadanos del país eslavo podrá ser considerada sabotaje.
Kosachov destacó que Rusia no tiene la intención de reducir excesivamente el número del personal estadounidense en su territorio y que "un sabotaje intencionado significaría que [los diplomáticos de EEUU] no son profesionales y son incapaces de trabajar en condiciones más intensas", informó el medio ruso Life.
Una declaración publicada en el sitio web oficial del Ministerio de Exteriores de Rusia el 28 de julio señala que el número de diplomáticos y técnicos en la Embajada de EEUU en Moscú, así como en los Consulados Generales de San Petersburgo, Ekaterimburgo y Vladivostok, deberá disminuir a 455 a partir de septiembre para que sea idéntico al del personal acreditado en las legaciones rusas en suelo estadounidense.