"La implementación de sanciones contra el presidente de Venezuela, (Nicolás) Maduro, y sobre todo la fundamentación de estas (ruptura de la democracia) es un signo evidente del retorno ideológico a la política exterior estadounidense", escribió el senador ruso en su cuenta de Facebook.
"Lamentablemente por lo visto los ideólogos vencieron a los pragmáticos", señaló el político.
El senador afirmó que "el Departamento del Tesoro se convirtió en una especie de órgano represor global, que decide a su antojo dónde hay democracia y dónde no, a quién castigar y a quién estimular".
"La experiencia de Cuba no enseñó nada a EEUU, y a juzgar por la actual actividad antirrusa, Washington le cogió el gusto a las sanciones; ya aplicaron sanciones contra China, y cómo se dice, no tienen cuándo parar", subrayó.
"Antes de la Segunda Guerra Mundial se usaba la frase 'pacificación del agresor', dudosamente los aliados leales de EEUU durante la posguerra suponían en qué derivaría su aceptación de las pretensiones cada vez más agresivas de EEUU respecto al liderazgo único en el mundo", opinó el senador.
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"Se les pasó la rosca con la pacificación, y por ello los demás, y luego los más leales, deberán llegar a la conclusión: Washington está camino a la guerra, y solo podemos adivinar cuál será la próxima democracia que le desagrade al Departamento del Tesoro de EEUU", concluyó el senador ruso.
