"Mucho cuidado, mucha responsabilidad para defender nuestras empresas nacionalizadas, ellos [lo de la oposición] con cualquier mentira, con cualquier argumento quieren que fracase y después vuelvan ellos con el pretexto de que el Estado no sabe administrar", dijo Morales en la celebración del Día de la Revolución Agraria y Productiva.
"Cuando crece un país con inversiones del Estado, las utilidades son para el pueblo", remarcó.
El mandatario dijo no sentirse "decepcionado" y no guardar "ningún resentimiento" hacia quienes cuestionan el llamado proceso de cambio que lidera desde enero de 2006.
"Yo no estoy decepcionado, no tengo ningún resentimiento para con ninguno, habrá traidores, habrá algunos hermanos sumisos al imperio norteamericano, al sistema capitalista, pero lo que hicimos en 11 años es algo histórico, eso nos alienta, eso nos fortalece", dijo Morales.
El mandatario destacó los logros de la llamada revolución agraria, que ampliaron el acceso a la tierra de los pequeños productores y de las mujeres.
Desde el 1 de mayo de 2006, cuando se dictó la nacionalización de los hidrocarburos, Bolivia siguió un modelo de estatización de las empresas de telecomunicaciones, energía eléctrica, minería y agua potable.
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Sin embargo, las empresas extranjeras siguen presentes en Bolivia, en especial en el área de energía e hidrocarburos.