Se ordena derogar "el decreto ejecutivo 9, suscrito el 24 de mayo del 2017 (…) retirándose así todas las funciones asignadas al vicepresidente de la República", dice el decreto expedido por Moreno.
El artículo 3 del decreto detallaba que el vicepresidente coordinaría la formulación y ejecución de políticas, proyectos y acciones del sector productivo, desarrollados por los ministerios, entidades y secretarías adscritas, que formen parte del Consejo de Producción.
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La decisión presidencial de este 3 de agosto retira a Glas esos mandatos, pero no equivale a su destitución.
El vicepresidente solo puede ser destituido mediante un juicio político en la Asamblea Nacional (parlamento unicameral), por tratarse de un cargo de elección popular.
La justicia aún no ha determinado las responsabilidades de Glas en ese caso.
La crisis se ahondó cuando Glas criticó severamente en comunicado público al jefe de Estado por abrir un diálogo con la oposición y por informar a la ciudadanía de la situación de las cuentas fiscales.
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Glas se alineó así con el expresidente Correa, quien desde Ginebra, donde reside, viene lanzando duras críticas a Moreno a través de la red social Twitter, exponiendo diferencias en el seno de la gobernante Alianza País.
