"Se cree que la mayor parte de las inversiones extranjeras directas de China se realizan en EEUU. Pero es un punto de vista erróneo. Representan solo entre el 2% y el 3% de las inversiones extranjeras de China en los últimos 10 años, mientras una parte mucho mayor de las inversiones se dirige a Europa, lo que es comparable con su PIB y volúmenes de comercio", dice en su artículo para el diario Financial Times.
Huang indica que los inversores privados prefieren invertir dinero en el sector inmobiliario extranjero "para diversificar sus activos", mientras las compañías estatales aprecian más las tecnologías o consideran como prometedora la presencia global en la actividad estratégica.
"Muchos en EEUU y Europa aplauden las inversiones extranjeras porque crean puestos de trabajo pero otros lamentan una competencia desleal y consideran la venta de tecnologías sofisticadas a los chinos como un riesgo para la seguridad", prosigue.
"Ello se debe a que las inversiones europeas están concentradas en los productos manufacturados y las ventajas de este sector correspondían más a las necesidades del mercado chino, mientras las exportaciones estadounidenses se concentraban en los productos agrícolas", explica.
Según Huang, los factores económicos no son los únicos que pueden explicar las diferencias en las inversiones extranjeras del país asiático.
"La sensibilidad política desempeña un papel significativo. Europa atrae más a las empresas chinas ya que sus estructuras industriales complementan mejor la una a la otra. Además, la UE es más receptiva a tal tipo de inversiones", afirma.
El autor menciona que entre los sectores de inversiones en Europa figuran el de energía y electricidad, industria automovilística, de transporte e industria técnica. En cuanto a EEUU, los sectores más atractivos para China son el del entretenimiento, la metalurgia y la industria minera.
"Para China, el mercado de la UE tiene un acceso más fácil porque ofrece más socios", agrega.
"Tales acuerdos deberían ser prioritarios en la agenda a pesar de que en el momento actual ello no parece una necesidad política", concluye.